Una cuestión de discurso: La Iglesia ante los medios
- Romina Acuña
- 5 feb. 2019
- 3 Min. de lectura
En este artículo veremos la importancia de que la Iglesia tenga un discurso definido ante los medios en los que comunica y cómo podemos definir el adecuado para la nuestra.

Lo crean o no, hay diferentes tipos de discursos, los cuales expresan diferentes posturas. Por definición un discurso es un "enunciado o conjunto de enunciados con que se expresa, de forma escrita u oral, un pensamiento, razonamiento, sentimiento o deseo." y también una "exposición oral sobre un asunto determinado, pronunciada ante un público a fin de convencerlo o conmoverlo."
¿Por qué es importante que definamos el tipo de discurso?
Si el discurso expone el pensamiento, razonamiento, sentimiento o deseo de la Iglesia es de suma importancia definirlo. Los ojos del mundo (aunque usted no lo crea) están puestos sobre la Iglesia. Ya sean esperando por nuestras fallas o respuestas a ciertas situaciones, cotidianas, personales o asuntos de cuestión nacional, la Iglesia del siglo XXI está en un lugar preponderante, porque esta vez tiene voz propia, puede expresarse sin censura a través de sus canales de comunicación. A su vez, comenzó a crecer en número de miembros, lo cual llama la atención de todos.
El discurso no es sólo un slogan (una frase pegadiza por la cual nuestra iglesia se destaque del resto). El discurso implica postura acerca de uno o varios asuntos, y esto debe ser indiscutible, aquí entramos en un terreno más profundo, porque no se trata de posturas personales u organizacionales, aquí se trata de Cristo. ¿Qué es lo que Dios dice respecto a estos temas por los cuales estamos siendo preguntados? Nuevamente les recuerdo, el mundo tiene sus ojos puestos en la Iglesia. Tenemos la responsabilidad de mostrar quién es Dios, qué opina, cuáles son sus principios, y aquí, mis hermanos, no hay lugar para dobles discursos.
Los ojos del mundo (aunque usted no lo crea) están puestos sobre la Iglesia.
Tipos de discurso
Para definir el tipo de discurso, debemos definir de antemano quiénes somos, qué tipo de organización somos. Para ello te invitamos a leer nuestro post anterior en el cual te ayudamos a definirlo:
https://puntadeflecha.wixsite.com/puntadeflecha/blog/la-iglesia-y-los-medios-de-comunicaci%C3%B3n
Cabe aclarar que la bilbia nos dice que la Iglesia es un organismo que tiene muchos miembros, los cuales cumplen diferentes funciones (1° de Corintios 12:12-13). Es por ello que la diversidad de dones, y por ende de funciones, se ve plamada en cómo la Iglesia realiza sus tareas y nuestro discurso se afirma por medio de nuestras acciones.
Una vez que sabemos qué imagen debemos dar, porque ya sabemos quiénes somos, hay por lo menos cuatro tipos de discurso definido por el autor Pascal Weil: soberano, de actividad, de vocación y de relación.
El discurso Soberano se caracteriza por decir quién soy se identifica por su categoría de desempeño. Por ejemplo, “Los mejores en la industria del café”.
En el discurso De actividad se dice qué es lo que hago o cómo lo hago. Se identifica con el saber hacer. Por ejemplo, “El café excepcional”.
En el discurso De vocación digo para quién lo hago. Se identifica con un espíritu de servicio e insiste sobre el beneficio del destinatario. Por ejemplo, “Primero usted”. Este es uno de los más indicados para la Iglesia.
En el discurso De relación digo lo que hago y lo que esto le permite hacer. Se identifica hacia el compromiso de la organización y su deseo de establecer un pacto con el destinatario. Por ejemplo, “Nuestra experiencia a tu servicio”. Este tipo de discurso también es muy recomendable para la Iglesia.
Tanto el discurso de vocación como el de relación son muy recomendables para organizaciones como la Iglesia.
Todos los tipos de discursos tienen un enfoque diferente, puede ser en nosotros (soberano y de actividad) o en el otro (de vocación y de relación) y dependiendo del tipo de discurso que adoptemos, afectaremos en todas nuestras comunicaciones. El discurso define el tono que emplearemos con el destinatario, el tipo de palabras que usaremos, tiempos verbales, etc.
En este tiempo, el uso de los medios disponibles requieren de nuestra atención, a través de ellos mostramos quiénes somos y qué postura tomamos aún en temas polémicos. Por eso recalcamos el uso responsable de los medios en nuestras iglesias, porque no nos mostramos a nosotros mismos, sino a Dios a través de nosotros.
¡Nos leemos en el próximo post!
Romina Acuña
Lic. en Comunicación
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