¿Para qué sirve la Radio?
- Romina Acuña
- 27 feb 2019
- 3 Min. de lectura
Desde que se conoció la utilidad de las ondas radiales, las mismas fueron usadas de diferentes maneras. En un principio se pensó como herramienta de comunicación beligerante, pero pronto se trasladó al uso diario que conocemos hoy.

A pesar de que otros medios han aparecido, la radio no deja de ser usada y eso se debe a sus cualidades únicas: cercanía, interactividad e imaginación. Quienes han realizado programas de radio han sabido hacer partícipe a la audiencia al tocar temas cotidianos, eso permitió que la audiencia quisiera participar de alguna manera, ya sea por medio de mensajes, saludos y/o opiniones. La imaginación tomaba su lugar al crear en la mente del oyente la imagen de la persona que le estaba hablando desde el otro lado y recrear los hechos que les eran relatados.
Hasta el día de hoy ningún otro medio desplazó a la radio de su lugar, es un excelente canal de comunicación que permite informar, entretener y formar. Estas características combinadas son muy útiles para quiénes la escuchan.
Hacer radio es un arte que debe disfrutarse desde que se realiza hasta que el oyente termina de oírlo.
Algunos tips para tener en cuenta:
1) Tené en cuenta cuál será la audiencia para la cual realizarás el programa. El tipo de lenguaje que utilizamos es muy importante. La radio se caracteriza por ser un medio coloquial. Lograr la cercanía y complicidad del oyente es una meta necesaria. Un público joven no suele utilizar un lenguaje estructurado y es diferente al de un público de adultos mayores.
2) Tener definido el público te ayudará a definir qué tipo de contenidos es el adecuado para tu programa de radio. Si es orientado a mujeres madres, será un contenido diferente al orientado para mujeres jubiladas, o de vida prioritariamente profesional.
3) Contenidos interesantes y de actualidad. Estamos en la era de la información, ¡la misma abunda por todas partes! Seguramente vas a encontrar fuentes confiables y temas interesantes para tu público.
4) Chequear la información antes de que salga al aire. Esto es necesario y fundamental para la credibilidad y no contribuir a la desinformación, que no es un mal menor en nuestros tiempos.
5) Elegir personas idóneas para la realización. En radio existen diferentes roles para cubrir, los más expuestos son los conductores, pero también hay noteros, productores, operadores técnicos, editores, locutores, etc. Cada rol tiene una responsabilidad y es importante trabajar en equipo para obtener un programa consistente y bien logrado.
6) Seriedad y diversión. Sí, parece una dupla imposible, pero es posible. Seriedad ante los contenidos que se van a elegir y diversión para garantizar que la fluidez del equipo no disminuya y la audiencia lo perciba de esa manera. Crear un ambiente de trabajo ameno y respetuoso es garantía de buena compañía dentro del equipo y también del otro lado.
Hay mucho que decir acerca de la radio, esto es solo un pantallazo.
Podemos hacer programas de bendición y que sean entretenidos. Podemos dar información con una perspectiva basada en las Escrituras sin necesidad de caer en la religiosidad. Podemos generar contenido auténtico y de calidad, sólo nos queda animarnos y dar el primer paso.
Cuando comenzamos con el taller de Radio, a menudo quienes participan se dan cuenta de que la Radio es mucho más que hablar ante el micrófono. Requiere preparación para dar contenido de excelencia, que edifique y que bendiga, como hijos de Dios es primordial que lo comprendamos para hacer que Su mensaje llegue de una manera amigable sin tergiversarlo.
Nos leemos en el próximo post!
Romina Acuña
Lic. en Comunicación
Comments